- Asocapitales advierte que un incremento arancelario o la suspensión de la cooperación estadounidense afectaría directamente la economía urbana, el empleo y la estabilidad fiscal de las capitales del país.
- Los principales productos colombianos exportados hacia el mercado estadounidense representan cerca del 70 % de las exportaciones nacionales.
Bogotá D.C., 21 de octubre de 2025. – Una eventual crisis comercial entre Colombia y Estados Unidos, derivada del anuncio del presidente Donald Trump sobre el incremento de aranceles y la suspensión de la ayuda financiera, podría impactar con fuerza las economías urbanas del país, según un análisis técnico de la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales).
Los principales productos colombianos exportados hacia el mercado estadounidense —petróleo, café, banano, flores, aguacate Hass, limón Tahití y manufacturas— representan cerca del 70 % de las exportaciones nacionales y constituyen el eje de la balanza comercial. Una alteración en esta relación bilateral tendría efectos inmediatos sobre las capitales, tanto productoras como intermediarias, por su papel dentro de las cadenas de valor, los corredores logísticos y los centros de servicios empresariales.
Asocapitales advierte que el impacto sería generalizado. Ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Santa Marta, Pereira, Manizales, Armenia, Bucaramanga, Ibagué, Neiva, Villavicencio y Yopal concentran la producción, transformación o exportación de bienes que podrían verse afectados por un alza arancelaria o una caída de la demanda internacional.
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Un aumento del 10 % en los aranceles implicaría una reducción de US $1.147 millones en exportaciones, una caída del PIB del 2,8 % al 2,7 % y la pérdida de más de 15.000 empleos formales, principalmente en los sectores industriales, agrícolas y logísticos.
“Las capitales son el corazón económico del país. Cualquier tensión comercial afecta directamente su productividad, el empleo urbano y los ingresos fiscales”, explicó Andrés Santamaría, director general de Asocapitales.
Efectos por regiones
- Bogotá, aunque no produce bienes agrícolas, concentra la operación administrativa y financiera de los sectores exportadores. Una reducción en la carga aérea del aeropuerto El Dorado afectaría los servicios logísticos, empresariales y de certificación.
- Medellín sufriría por el impacto en el banano del Urabá, las flores del oriente antioqueño y las manufacturas locales.
- Cali resentiría la menor demanda de productos industriales y agroexportaciones del Valle del Cauca.
- Barranquilla, Cartagena y Santa Marta enfrentarían caídas en el tránsito portuario y el empleo logístico.
- Pereira, Manizales, Armenia, Ibagué y Neiva, dependientes del café, el aguacate y los cítricos, sufrirían por la caída de precios internos y el empleo rural.
- Villavicencio, Yopal, Arauca y Riohacha, vinculadas al petróleo, verían reducidos sus ingresos por regalías y la contratación pública local.
En conjunto, las capitales del país —interdependientes dentro del sistema económico nacional— resultarían afectadas en diferente magnitud por una ruptura comercial con el principal socio económico del país.
El análisis de Asocapitales señala que Estados Unidos concentra el 30 % de las exportaciones y el 26 % de las importaciones colombianas, lo que evidencia una dependencia estructural que limita la capacidad de maniobra ante choques externos.
La disminución de exportaciones no solo reduciría divisas, sino también el recaudo tributario de las ciudades, afectando la inversión en infraestructura, vivienda y programas sociales.
Asimismo, la suspensión de la cooperación bilateral, que en los últimos años ha aportado más de US $700 millones anuales, impactaría programas de seguridad, innovación, sostenibilidad y fortalecimiento institucional en varias capitales.
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“La cooperación con Estados Unidos no es solo financiera, es estructural. Su suspensión afectaría capacidades técnicas, proyectos ambientales, programas sociales y esfuerzos de seguridad urbana”, agregó Santamaría.
Entre los principales efectos previstos se encuentran:
- Aumento de precios de alimentos e insumos urbanos por presión inflacionaria (del 4,2 % al 4,4 % anual).
- Caída de la inversión extranjera directa, que ya se redujo un 16 % en 2024.
- Déficit fiscal local, con menor recaudo por industria y comercio.
- Desaceleración del crecimiento urbano y pérdida de competitividad territorial.
Asocapitales considera que el país enfrenta una fase de vulnerabilidad comercial estructural, basada en la exportación de materias primas y la dependencia de un solo mercado.
“Las capitales no solo deben resistir la crisis, deben reinventarse. Esta es la hora de fortalecer la diplomacia económica y proteger el bienestar ciudadano con inteligencia y unidad”, concluyó el director de Asocapitales
Asocapitales reitera su llamado a mantener los canales diplomáticos y comerciales entre Colombia y Estados Unidos, y a preservar una relación histórica que ha sido clave para la estabilidad económica, la cooperación y el desarrollo de las ciudades capitales del país.